¡21 años! Recordando a mi abuelo, el Pastor Efraim Valverde, Sr,
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- Publicado: Jueves, 04 Julio 2024 21:23
- Escrito por Esteban Trujillo
Recordando esta madrugada a mi querido abuelo, Efraim Valverde, Sr., que hoy se cumplen 21 años que partió para estar presente al Señor.
Recordando cuánto me amó mi abuelo cuando yo era niño, cuando fui adolescente y de adulto. Recordando sus cariños y sus caricias. Recordando sus ojos y su mirada profunda cuando, con ternura, me abrazaba. Recordando cuando mi abuelo me llevaba a pasear, lo divertido que era. Recordando las múltiples ocasiones en que me compartió su testimonio con lágrimas de agradecimiento. Recordando cuando el Señor usó a mi abuelo para tocar y hacer el llamamiento a mi vida. Recordando la mañana en que le compartí a mi abuelo que deseaba entregar mi vida al Señor. Recordando los estudios que me daba en su casa cuando me quedaba el fin de semana en casa de mis abuelos. Recordando los consejos que me daba en mi adolescencia y juventud. Recordando su amor y pasión para el Señor. Recordando la pasión con que predicaba y la convicción con que enseñaba. Recordando los viajes con mi abuelo. Recordando cómo quedaba fatigado después de ministrar la Palabra de Dios durante días. Recordando las mañanas cuando encontraba a mi abuelo dormido, sentado enfrente de su escritorio con medio escrito entre sus manos. Recordando cuando mi abuelo bendijo mi matrimonio. Recordando el día en que mi abuelo me dijo que ya era tiempo para que “le entrara al ministerio”.
Recordando cuando yo llevaba a mi abuelo a sus citas médicas. Recordando el sentimiento profundo de mi abuelo la mañana en que el Señor le dio el himno: “Oí a mi Dios llorar”. Recordando cuánto amó mi abuelo al Señor, su primer amor. Recordando cómo lloré cuando mi abuelo partió mientras yo lo sostenía en mis brazos. Recuerdo como si fuera ayer cuando acaricié su cabeza por última vez antes de su partida.
Seguiré recordando a mi abuelo hasta el día en que venga el Señor, y en ese día también veré a mi abuelo resucitado en un cuerpo incorruptible para luego ser juntos arrebatados y glorificados a la semejanza del Señor (1 Tes. 4:13-17). Mientras, esperando y apresurando el día del Señor (2 Ped. 3:12).
Te amo y siempre te amaré, mi querido abuelo.
Pastor Efraim Valverde III.
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